Érase una vez en el año 1928…

Una mujer llamada Palmira, con el amor por la alta costura y con su elegancia creó una de las casas más prestigiosas en vestidos de novia, comunión y trajes de arras para los pajes.

Años más tarde, llego la tercera generación, su nieta llamada Beatriz, con nuevas ilusiones, líneas más depuradas y vanguardistas….. ha fusionado el pasado y el presente para ofrecer nuevas tendencias.

Esta experiencia adquirida en el sector durante generaciones, hace que seamos únicos…. Nuestras colecciones se personalizan al máximo, captamos vuestros sueños para que vuestro vestido sea el reflejo de lo que sois.

Y colorín colorado este cuento aún no ha acabado…. ¿Te lo vas a perder?